Esta noche de sábado pre-feria comienza en el bar Las columnas, en la calle Mateos Gago. Habíamos quedado para dar una vuelta por ahí, sin plan alguno, Gacela, Dedales, Robocop, Cabesa, Rafafoco, Aladín y Boticario.
Al ver que éramos un grupo relativamente numeroso dedidimos ir a cenar a un mejicano que hay junto a la catedral. En este local estaban viendo la retransmisión del partido Valencia-Barcelona y allí mientras esperábamos que nos atendieran ocurrió el magnífico momento en el que Rafafoco mientras Gacela estaba hablando con la camarera soltó un GOOOOOOL que nos dejó a todos con una carcajada en la boca. Cabe mencionar que también llegó Pacheco y fue el que se encargó del reportaje videográfico después.
Mientras esperábamos la comida hubo temas tan dispares como la pureza de los niños judíos o el hambre y conceptos como la orexiginidad de la pimienta negra, que fue comprobada por el amigo Robocop ya que debido al hambre probó pimienta con tomate Ketchup y mostaza, todo un descubrimiento.
Durante la cena decidimos ir a cantar a un colegio mayor, al colegio La Luz, situado en la calle cervantes. Allí comenzamos a cantar y del colegio mayor en principio no se daban muestras de vida pero sin embargo en el hotel de espaldas a donde cantábamos aparecieron varias fans que nos dieron cuando terminamos la primera canción un caramelo de Zaragoza y un euro (Muchas gracias, el caramelo estaba muy rico).
Después le cantamos a la señora del balcón un clavelitos:
Al ver que éramos un grupo relativamente numeroso dedidimos ir a cenar a un mejicano que hay junto a la catedral. En este local estaban viendo la retransmisión del partido Valencia-Barcelona y allí mientras esperábamos que nos atendieran ocurrió el magnífico momento en el que Rafafoco mientras Gacela estaba hablando con la camarera soltó un GOOOOOOL que nos dejó a todos con una carcajada en la boca. Cabe mencionar que también llegó Pacheco y fue el que se encargó del reportaje videográfico después.
Mientras esperábamos la comida hubo temas tan dispares como la pureza de los niños judíos o el hambre y conceptos como la orexiginidad de la pimienta negra, que fue comprobada por el amigo Robocop ya que debido al hambre probó pimienta con tomate Ketchup y mostaza, todo un descubrimiento.
Durante la cena decidimos ir a cantar a un colegio mayor, al colegio La Luz, situado en la calle cervantes. Allí comenzamos a cantar y del colegio mayor en principio no se daban muestras de vida pero sin embargo en el hotel de espaldas a donde cantábamos aparecieron varias fans que nos dieron cuando terminamos la primera canción un caramelo de Zaragoza y un euro (Muchas gracias, el caramelo estaba muy rico).
Después le cantamos a la señora del balcón un clavelitos:
De pronto vimos que una persiana se levantaba en el colegio mayor y volvimos al lugar donde nos encontrábamos inicialmente cantando y tras saludar a las niñas que se asomaron comenzamos a cantar un "Alma, corazón y vida":
Terminada la canción las niñas bajaron a las ventanas de la biblioteca del colegio mayor para saludarnos y compartimos un rato muy divertido. Al final nos despedimos de ellas dedicándoles un perfidia y después marchándonos un Sebastopol.
Cuando terminamos la ronda a las niñas del colegio mayor decidimos ir al Julio a tomar algo y de camino algunos se pararon para dar fe de la buena noche que estábamos pasando.
Una vez estando en el Julio cantando, llegó un momento en el que Gacela dijo "son las dos y cuarto, a las tres puedo estar en mi casa" y debido a que al día siguiente había feria decidimos recogernos.
Cual fue nuestra sorpresa que cuando nos íbamos una pareja de venezolanos nos pidió una canción y un grupo de chavales conquenses se nos unió cantando, y parcheando, todo sea dicho.
El caso fue que lo que comenzó en ese momento como una pareja solamente terminó convirtiéndose en un grupo de unas cincuenta personas cantando y bailando a ritmo de rumbas, guantanamera, la bamba... y los amigos de Cuenca animando al personal y pasando la gorra nos consiguieron un dinerillo ¡Olé ellos!
Y así terminó la noche. Una noche que no tenía nada escrito al principio terminó siendo estupenda.
